La azotea del Hotel Astoria


De Javi:

La azotea del hotel Astoria se levanta por encima de los ultimos pisos de otros muchos edificios que, al igual que esta, comparten con ella la suerte o, al menos, la casualidad de saberse parte de Sudder Street.

Sudder Street es, a su vez, como insisto en tantas ocasiones, un parque tematico de la pobreza: quiza no estan aqui los mas desfavorecidos de la ciudad pero si, sin embargo, los que mas han sabido aprovechar su condicion para hacer de ella una profesion y salir adelante exhibiendo su mas que bien ensayado catalogo de gestos, miradas tristes y solicitudes de amparo catalizadoras de pena.
La higiene es excasa y, tanto humedad como temperatura, se convierten en el latigo con el que la calle azota.

En la terraza de la habitacion 26 del consabido Astoria, anochecida ya, no se detecta, a penas, estimulo alguno de lo que abajo sucede: un claxon apagado y lejano al fondo o, quiza, la vision enmohecida de todo lo que a su alrededor circunda, son los excasos signos que uno puede percibir para establecerse sus propias referencias.



Como el Pais de las Maravillas tenia acceso por la puerta escondida que encontro Alicia, se llega aqui por una escalera metalica de caracol, situada en el ultimo rellano del edificio casi a modo de adorno, que parece estrecharse segun se asciende como para dar mayor emocion a la coronacion y final del camino.

Aqui, otro aire; y la agil observacion del novato y primerizo que rapidamente resuelve con un: “…Jo macho…! Que bien estais aqui…!”

Y si. Es cierto. Sobre este piso de cemento musgoso que hace la veces de atico e improvisado salon nocturno, la brisa de esta ciudad en siempre estado latente, corre. Corre y te abre ojos y pulmones tras el arduo dia de trabajo y este calor de justicia; y lo que es mejor: deja espacio para el recreo, para acercarte al otro compartiendo cada una de las botellas de esa ristra de cervezas que bajo la ventana, para adornar, se alinean; y te descubres no ya solo companero de quien te acompana, sino tambien amigo.



Y es que cuando uno llega aqui, despues de tantos meses organizando voluntarios, imaginando actividades y sonando sonrisas, no cree posible que se haya podido quedar corto de espectativas, porque uno tiene cierta tendencia a volar alto, aunque la experiencia invite a aterrizar pronto.

Pero aqui todo cambia, y cuando la logica invita a tomar tierra, una mirada al resto, al de ahi al lado, es suficiente para darse cuenta de que lo que toca es levantar aun mas el vuelo; porque aun la cima no es visible y porque se esta tranquilo poniendo en tan buenas manos lo mejor de uno mismo y lo que le inspira la vida.



La azotea del hotel Astoria, puede no ser nada de otro mundo; o quiza, si.

Pero de lo que si estoy seguro es de que si uno se rodea del mejor de los equipos de trabajo, de los mejores companeros de viaje y de los que mas disfrutan en el juego, el Pais de las Maravillas va a Alicia y no viceversa, y la vida es bonita, todo es posible y no hay mierda, ni cuervo, ni claxon, ni chaparron, ni cagalera, capaces de contrarrestar tantas y tan buenas emociones compartidas.



Y por eso, el resto ya no importa.

Y por eso, el Carnaval sera magico y lo guardo, desde ya, con tanto carino.



A los trece: gracias por facilitar este sueno.
Sois los mejores.


Mucho animo,
y dadle fuerte al timon,
que hoy toca llegar a Espana!!!

Javi




Un beso.

5 Respuestas a “La azotea del Hotel Astoria”

  1. # Anonymous Anónimo

    Deciros que desde aquí os pensamos a todos cada día y aconseguís embadurnarnos de anécdotas de sonrisas y goce de los niños y niñas, y de vosotros que tan bien os lo habéis trabajado todo para que hora se vea el sueño fructífero de los niños de descubrir otro mundo... otro posible mundo...

    Y ahoraaaaa... hasia Epaña, muchachous!!!

    (Solete Javi Pin... gracias por ser tu hamesha...)  

  2. # Anonymous Anónimo

    Gracias Alberto, Javi, Carol...gracias a todos los que os estáis currando esta aventura.

    Gracias por hacernos vibrar de emoción con cada comentario.

    Mucho ánimo y enhorabuena, campeones!

    Dhannobad!!  

  3. # Anonymous Anónimo

    La azotea del hotel Astoria es una puerta a las estrellas.Una puerta a mejorar,a dar sin recibir nada a cambio.De seguir con lo que has comenzado,con ilusión,con muchas ganas y mucha fuerza..al menos es lo que me has transmitido.Felicidades por vuestra labor.  

  4. # Anonymous Anónimo

    Es una prueba.  

  5. # Anonymous Anónimo

    Creo que la pruba ha salido satisfacctoria.Os sigo todos los días.Hasta ahora no había conseguido publicar un comentario.para los mayores nos resulta un gran esfuerzo las nuevas tecnologías.Precisamente en este sentido me manifestaba alguno de estos dìas,del lujazo que supone este año,la publicación de fotografías e incluso de un video(gracias Alberto,pero no chupes tanta cámara,enchufa más a mi chico).Creo que habrás adivinado quién soy aunque no ponga nombre.
    Son impresionantes las fotos y los relatos que ponéis.Me fijo en la ilusión de los niños cuando hacéis todas esas actividades,pero intuyo también vuestra ilusión,no creo que se quede mucho más atrás.Como decía Javi ayer,vaya equipo de lujo,ni R.Madrid y Barza juntos.
    Espero con ansiedad la crónica de hoy.
    Un abrazo para todos.  

Publicar un comentario


Lee lo que hemos hecho otros dí­as:






Mundo Cooperante

© 2006 La vuelta al Mundo (en 15 días)
Puedes copiar el contenido de este blog donde te dé la gana, pero por favor di que lo has sacado de esta web y pon un enlace aquí o a Mundo Cooperante­. Gracias.