Cada vez quedan menos horas. Es el momento de hacer el equipaje y buscar un pequeño o gran hueco para meter todo el material que llevamos hasta Calcuta para los niños. Mi mochila va llena de cepillos de dientes y en las de los demás hay pantalones, camisas, y muchos medicamentos.
Mi mochila pesa como un demonio. Espero ansioso el momento de facturar frente al mostrador de British Airways y mirar la cara de la azafata cuando vea lo que pesa el equipaje. Esperemos que nos dejen llevarlo todo y no nos prohiban subir tanto peso en el avión.
Mucha suerte viajeros!!
Que tengais un provechoso y divertido viaje por la tierra que hace abrir los ojos a muchisima gente.
Disfrutad cada minuto.
Dad un fuerte abrazo a todos!
Os seguimos desde Aranjuez.
Hola Alberto,
Está bien todo esto que llevas pero te advierto que en Calcuta puedes encontrar todo tipo de medicamentos y productos de higiene a precios mucho más económicos, y sin tener que cargar con ellos. Para que te hagas una idea el paracetamol cuesta una rupia cada comprimido...
Que disfrutes de tu viaje, en cualquier caso, y cuida de Gophal, lo encontrarás tocando tus zapatos... imposible encontrarte a alguien más noble y honesto...
Sonia
¡Buenas a tod@s!
Los de París, Cristina, Eva y Albán (con "b" o con "v", por "Dios", qué vergüenza, no lo sé...:() ya habrán llegado a Calcuta, de hecho el Arnab ya me lo ha confirmado y espero que todo esté yendo bien... por los demás, ahí van unas palabritas sentimentaloides...
Mientras voláis rumbo a lo ya conocido para algunos y lo desconocido para otros, me quedo asombrada, atónita pero procurando radiar energía y alegría a mis niños de este verano, mi pequeño grupo del casal de Bellvei, un pueblecito tarraconense, mientras leo el diario de a bordo del ingeniero más impactante, maravilloso, de palabras cautelosas, que nos brinda con la ilusión de un niño la oportunidad de compartir, una vez más, la visión de sus peripecias vividas en este mundo incierto aunque sorprendente.
Muchas son las palabras que quizás podrían ayudarme a transmitiros todo lo que supura por los poros de mi piel, mi mirada y mi corazón. Aún así, siguiendo el consejo de mi mejor amigo que os acompaña en este viaje, prefiero economizar mi mensaje, aunque me cueste, para así no sobreexcederme, porque "al pescado, si le echas demasiado limón, pierde su verdadero sabor".
Alegre, desconcertada y con los ojos acuosos, espero con ansias noticias vuestras. Ahora que de nuevo y por fin logro percibirlo todo con perspectiva porque ya me he cambiado las gafas con las que mirar el universo y he ordenado, un poco, con precaución la mochila qu ellevo a cuestas en la espalda, me gustaría poder estar allí con vosotros. Me conformaré con saber que vuestra labor será más fructífera y enriquecedora para los niños que el año pasado, lo veo así sin duda alguna, sabiendo que disfrutaréis y sabréis dar lo mejor de cada uno en cada momento.
Javi, Julio, Carol, Carolín, Alberto, Rebeca, Eva, Albán (o con "v"), Cristina, Alba... y todos los demás de los que no recuerdo ahora mismo el nombre (perdonadme)...:
Con una de vosotras compartí la experiencia iniciática y aventurera que me dio parte de sentido y razón de ser que hoy me hace ser feliz y capaz de valorar aquél "otro mundo" que no es sino el de todos.
Con algunos de vosotros compartí una de las vivencias más indescriptibles e inolvidables que espero repetir muy prunto.
Al resto, mucha suerte y amor de una joven inquieta...
Mil y un besos hamesha!
mOnsOOn