Escalera a... nada

Acabamos de llegar y ya tenemos un mont'on de cosas que contar. La primera de ellas es que este teclado carece de tildes y ehnes, as'i que no me teng'ais en cuenta los errores ortogr'aficos.

Al final hemos tenido que correr para coger el vuelo en la terminal 4 de Madrid y no hemos tenido muchos problemas a la hora de facturar todo lo que llev'abamos. Lo 'unico la cara de sorpresa del chaval de British Airways cuando ha visto que viaj'abamos 6 personas y factur'abamos 17 bolsas. Poca cosa.

Aterrizamos en Calcuta a las 5 de la manhana y mientras pasamos el control de inmigraci'on descubrimos lo que se convertir'a en una met'afora de este pa'is: una escalera que lleva a... nada. Por qu'e la habr'ian constru'ido? qui'en lo habr'a hecho? Da igual, no preguntes. Y no pregunto.



La sensaci'on es extranha. Es la segunda vez que estoy en esta ciudad y tengo una extranha sensaci'on de familiaridad. Aun as'i, intentar'e escribir todo como si fuera la primera vez.


Arnab nos recibe en el aeropuerto con los brazos abiertos y una gran sonrisa (como siempre). Arnab es, junto a su hermana Urmi, una de las cabezas visibles y pensantes de New Light. Subimos a unos taxis y, una vez llegados a Sudder Street cargamos todo el material de medicinas y otras cosas en un todoterreno. Arnab no se cree que traigamos tantas cosas.



La terraza del hotel Astoria ser'a nuestro centro de operaciones. All'i celebraremos las reuniones previas a cada d'ia de actividades. Desde arriba se ven muchos tejados de esta ciudad decadente. No es una casa en Formentera, pero para nosotros ser'a un pequenho o'asis.



Nos alojamos en el Paragon Hotel. Me trae recuerdos. Aqu'i he pasado muchas historias y he conocido a personas maravillosas.


Por la tarde hacemos la primera visita a New Light. Una primera toma de contacto. La llegada te corta la respiraci'on. Tras una callejuela infecta, sucia, se alza uno de los sitios m'as relajados de la ciudad: New Light. All'i Urmi Basu nos recibe con otro abrazo y otra de esas sonrisas (se nota que Arnab es su hermano).


Los ninhos nos miran y gritan nuestros nombres cuando nos presentamos. Hoy todav'ia est'an algo t'imidos, en un d'ia estar'an subi'endose a nuestras piernas para que juguemos con ellos.



Urmi nos cuenta cosas sobre la creaci'on de los centros de acogida, sobre c'omo funcionan y cu'al es su filosof'ia. Creo que nunca, nunca, he conocido a nadie m'as fuerte que ella. Es inevitable que los ojos se te encharquen cuando escuchas sus palabras.


Urmi pelea porque los ninhos de la calle abandonen su m'as que probable futuro de mendicidad. Ella lucha por darles una educaci'on, abrir sus mentes. Es verdaderamente incre'ible lo avanzado de su propuesta. Con un plato de arroz, un ninho come hoy. Con la formaci'on suficiente podr'a 'el mismo conseguir su arroz cada d'ia.


La tarde finaliza con un recuento de los medicamentos que hemos llevado. En New Light se sienten abrumados. Dicen que el 80% de los medicamentos que tienen provienen de Espanha.

Volvemos a Sudder Street para finalizar el d'ia, duro. El calor aprieta, la humedad ambiental ronda el 90% y parece que cuesta hasta respirar. Botella de agua en la mano nos encaminamos a la cama. Manhana los ninhos nos mirar'an con la boca abierta. Es la presentaci'on de 'La vuelta al Mundo (en 15 d'ias)' y lo haremos por todo lo grande. Pero eso, mejor lo lees manhana.



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