Hoy es el Día de la Independencia. Es fiesta en todo el país. Esto nos ha permitido levantarnos bastante mas tarde de lo normal. Por la mañana la cosa ha consistido fundamentalmente en vaguear. Algunos han ido a dar una vuelta por las calles cercanas a ver como se desarrollaba el día de la independencia, pero el calor sofocante les ha hecho volverse. En Sudder Streeet están preparando un escenario en el que por la noche darán un concierto y todo el mundo bailara a lo loco.


A la hora de comer nos hemos dado un homenaje, que nos lo merecemos, y hemos ido al Lytton Hotel. Algunos han arriesgado con la comida. La mía picaba como si mordieras una guindilla de medio kilo. María parecía no tener bastante con su plato y decidió tomar fuerzas a base de alimentacion (la boquita que pone en la foto es a causa del picante).



Depues de comer, y como estamos llenos de energia...



...decidimos acercarnos a New Light 3, también conocido como Soma's Home (en honor a una niña de New Light). Ademas. no pasa nada, noscargamos las pilas cuando vemos que hay otros mas cansados que nosotros.


Ya se que hoy es fiesta, pero algunos no conocíamos la casa y hemos decidido acercarnos a ver que tal estaban las niñas. El camino es largo, pero algunos como Carolo lo acortan jugando con los niños de la calle.


Llegamos a Soma's Home, una casa alquilada de dos pisos donde viven las niñas que están en alto riesgo de entrar en los círculos de la prostitución.


En esta casa viven, juegan, estudian y crecen lejos de los sórdidos mundos de los barrios rojos.


Nos reciben en la planta de abajo y se presentan.



Jugamos al "toma tomate" durante un rato pero no pueden contener la necesidad de enseñarnos lo que han preparado para la función de pasado mañana.


Primero una pequeña obra de teatro en la que una mujer recorre los pueblos vendiendo sueños a cambio de sonrisas. Nosotros atendemos embobados mientras Carolo nos traduce del indi.



Luego nos enseñan una danza clásica bengoli que han ensayado duro y que Eva se va a lanzar a bailar con ellas.




Al final todo acaba en un frenesi de baile todos juntos.



Volvemos para Sudder Street en taxi. La vuelta es silenciosa, contemplativa.



Las calles están llenas de vida.



Llegamos a Sudder.


La zona esta plagada de gente. Hay un concierto en el escenario que esta mañana estaba vació y un hombre canta canciones desde lo alto. Deben ser canciones muy famosas porque el frenesí se apodera de la gente.







Para muestra, un boton:




Al final nosotros tambien acabamos bailando en plena calle mientras decenas de personas nos rodean.


El día acaba nuevamente en la azotea del Astoria. Mañana llega Joaquín, el hermano de Javi. Vendrá a ver el resultado en el teatro y luego nos acompañara a nuestro próximo destino: Nepal.